¿Por qué a mí?
Esta novela, escrita
por África Mª Sánchez Sánchez, ha sido una grata sorpresa. Sí, sé que son
palabras muy manidas, pero es la verdad. Y me explico. He comenzado leyendo un
cuento, que se ha ido transformando en una novela que refleja la inocencia de
una época, y los miedos y peligros de cualquier tiempo.
Esta historia habla
de una adolescente de otra época, de cuando existía el BUP y no la ESO, de
cuando no había móviles, quizá de una época más inocente. Y me he sentido
identificada con esa adolescente. De hecho hay un pasaje donde la protagonista
baila y canta a chillio pelao, sin
importarle nada ni nadie, “¿A quién le importa? De Alaska y Dinarama.
Identificación total.
Pero también soy
madre, así que también me he sentido identificada con los padres. Y tengo que
decir que me he emocionado por partida doble. Encuentras claro oscuros que no
te pueden dejar impasibles.
Conozco a la autora
desde hace muchos años. Dicho esto, mucha gente pensará que no voy a ser
imparcial, y admito que es difícil para mí serlo.
Como decía, conozco a
África desde que empezó con su aventura literaria, cuando comenzó a escribir
sus cuentos. Y recalco lo de “sus cuentos”, porque son muy personales, son el
reflejo de una manera de mirar la vida y de enfrentarse a ella, de ver lo bueno
de la gente. Todo esto se muestra en sus escritos, en los que prevalecen
valores como amistad, amor y justicia.
Tras muchos años de
escribir para niños, dio el salto a la novela juvenil. Y es juvenil porque sus
protagonistas son adolescentes, no porque sólo sea una novela para ser leída
por ellos. Los adultos también podemos disfrutar de su lectura ya que nos trae
recuerdos, la nostalgia no siempre es mala, y nos hace plantearnos cómo
actuaríamos en ciertas situaciones. Me resulta curioso leer la resolución que
la escritora plantea, siguiendo su línea de valores y, como en sus cuentos,
aparece la opción de las segundas oportunidades.
Tengo que confesar
que ni como persona ni como escritora soy tan benevolente y optimista como
ella, por lo que me planteo que quizá deba tener una mirada más limpia para
enfrentarme al mundo.
Lo anterior es una
reflexión personal. No creáis que en el libro pretenda dar lecciones de nada.
Es sólo el reflejo de la actitud ante la vida de su autora.
En definitiva, es una
lectura que recomiendo, y si tenéis niños, también os recomiendo los cuentos de
África.
Buscadla en Facebook como Los Cuentos de África
Soledad Vela Ortega
@solev_ela
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