A la mierda San Valentín
A la mierda San Valentín
De David Breijo
Martina
ha vuelto a terminar una relación. Como siempre, no ha sentido nada al hacerlo,
como tampoco sintió mariposas en el estómago ni antes ni durante. Se siente
rara, distinta a todo el mundo. Un bicho raro. ¿Por qué ella no siente lo que
todo el mundo?
Le
da vueltas frente al espejo a qué es el amor. «¿Quizá no esté hecha para
amar?», llega a plantearse.
Con
su mejor amigo, Hans, y su casi hermano, Mat, decide irse de fiesta para
olvidar. Un evento casual provocará que todo su mundo cambie por completo,
incluida su percepción sobre el amor. Tras esa fiesta, a la mañana siguiente,
la despierta un extraño. Alguien, que la conoció esa noche, y cuya primera
visión le hace a Martina sentir algo que nunca pensó que podría ser cierto: un
flechazo. ¿Será esto lo que andaba buscando?
Un
chico normal que levanta pasiones en ella. Atento, cuidadoso, que la trata como
a una persona y que lo único que quiere es que ella sea feliz. Una relación que
hace que crea en el amor, en que puede amar. Descubre lo que es sentirlo, ¡y le
gusta!
Pero
ella tiene otros quebraderos de cabeza. Un trabajo que le traerá problemas y,
sobre todo, un jefe que busca acabar con ella. Todo se complica, llegando a
afectar a su nueva relación
¿Será,
de verdad, todo así?
Tendrá
que averiguarlo y luchar por encontrar esa felicidad en un mundo distópico, no
tan lejos de ser una realidad.
En esta reseña vengo
a presumir, claro que cuando os diga por qué, vais a decir: «¡Ah, por eso habla
tan bien del libro».
Pues os equivocáis,
voy a hablar bien del libro porque se lo merece.
Pero vamos al
principio.
Conocía a @Peqpantx
hace unos meses. (No tiene nada que ver con cómo escribe, pero os diré que es
un tío buena gente, de los que hay pocos. Sigo.) Pues eso, que lo conocí y me
quedé con sus Tres Marrones.
¿Qué no los conocéis?
Pues vais tarde. Pero no pasa nada, cuando leáis “A la mierda San Valentín”
tendréis necesidad de leerlos.
Que me voy por los
cerros de Úbeda. Pues eso, que hablamos mucho, nos resolvemos dudas y nos
contamos nuestras penas escritoriles.
Y en esas charlas me propuso ser lectora beta de su nueva novela. Cuando me
dijo que era una novela romántica con todos los clichés, pensé, no le pega,
pero no le voy a decir que no.
Así que la leí
y…tiene romance, sí. Hay chico conoce a chica, chica conoce a chico, miradas
tiernas, mariposas en el estómago, suspiros de pasión.
Tiene de todo, pero
en un mundo postapocalítico en el que los humanos son pocos, y la vida es
diferente. El autor nos plantea un mundo en el que no tendríamos que trabajar,
en el que sólo tendríamos que disfrutar de la vida. Un sueño, ¿no?
Pero siempre hay que
leer la letra pequeña de los contratos, y este es demasiado bueno, ¿no? Seguro
que hay gato encerrado, pero no os puedo decir más porque me puedo pasar
desvelando secretos.
Otra reflexión. ¿De
verdad os apetece pasar la existencia haciendo NADA? No creo que el ser humano
esté preparado para eso, al final la necesidad de crear, de realizarte siempre
surge. Para casi todos, siempre hay excepciones.
Son muchas las
referencias a la vida actual, y a dónde nos llevan los pasos que va dando la
humanidad. Como la “maravillosa” era digital que estamos viviendo.
Aquí os dejo un
párrafo que a mí, personalmente, me parece que nos resume muy bien como
sociedad. Vamos, que somos imbéciles.
La historia es
original, divertida y te hace reflexionar. Es completita. Además, tiene el
sello del autor, que escribe de una manera diferente, que engancha, y te hace
tomar partido por los personajes. Estos están muy bien definidos. Yo adoro a
Mat, es mi preferido. Hay otros de los que vas cambiando de opinión, porque son
ambiguos, te hacen dudar constantemente.
Como comenté al
principio, se hace referencia a la trilogía de “Los tres Marrones” del autor.
Os diré que no es necesario haberla leído para entender la historia, pero sí si
disfruta mucho más cuando tienes todo el contexto de las referencias.
Tengo que decir que
David ha sido muy valiente enfrentándose al reto de escribir una novela tan
alejada de su estilo pero ¿qué no se hace por una hija? Él se comprometió con
la suya, y ha cumplido con creces.
Y no sólo es
recomendable por la historia, sino que hay otros factores que hacen que sea una
novela que merezca la pena. Está muy bien editada. Se ha cuidado la corrección
y la maquetación. (Para los que busquen agujas en pajares: «Sí, si buscáis, encontraréis
fallos. ¿No os han dicho que la perfección no existe? Pero serán mínimos».)
De la corrección se
encargaron Ana E. y J. Calderón (@CatRectoras)y me consta que han hecho un
buen trabajo. De la maquetación, el propio @peqpantx, ¿os había dicho que es un
tío valiente? Y, además, lo ha hecho muy bien.
Seguimos con la
portada. ¿Habéis visto que pedazo de ilustración? Es obra de Olga García
Rosillo (@olwi.oui). La portada es para darle su tiempo, recrearse en ella,
antes y después de haber leído la novela.
También podrás
disfrutar de las ilustraciones interiores de @Zurtnalone y del propio autor.
Y un último punto
para que veáis que, de verdad es un libro original y muy cuidado, los títulos.
No pases por alto los títulos. No están puestos al azar, están escogidos. Si te
molestas en buscarlos, comprobarás que son canciones. Este libro viene con
banda sonora, y de las buenas.
Y hasta aquí mi
reseña. Ha sido un placer colaborar con David, más aún después de ver el
resultado. Sólo me queda desearle mucha suerte con su obra.
Comentarios
Publicar un comentario