FAI y otros eventos
Estamos en una época en la
que las ferias de libros surgen en cada pueblo o ciudad, independientemente del
tamaño de la localidad. En muchas de ellas los que somos autoeditados tenemos
poca oportunidad de darnos a conocer. Si tienes contacto con alguna librería
podrás solicitar colaborar y, con un poco de suerte, te permitirán estar una
horita con tu libro y tú irás con toda la ilusión del mundo. En ese caso te
deseo toda mucha suerte y disfruta del momento.
Existen otros eventos,
muchos de ellos organizados por los mismos escritores, en los que somos
bienvenidos. Esto daría para un artículo. Pero no seré yo quien lo escriba, yo
voy a hablar de mi experiencia personal como organizadora de uno de estos
eventos.
En octubre de 2023 hice la
presentación de mi primera novela “Bajo la línea del paraíso”. Estaba eufórica,
feliz, en una nube. Todo el que haya pasado por eso sabe lo que quiero decir.
Tenía toda la ilusión del mundo por dar a conocer mi trabajo: presentaciones,
redes, eventos…
Y un día, mientras compraba
en el centro comercial Metromar, me encontré con un mercado del juguete
antiguo. Pensé que hacer una feria del libro autoeditado allí sería una gran
opción. Lo sé, no soy la primera en tener una idea así y llevarla a cabo, no
soy nada original. Pero dejadme con mi ilusión y mis ganas de hacer cosas, no
seáis aguafiestas.
Pues eso, que me puse manos
a la obra y un montón de gente me siguió en mi locura (benditos manicomios). En
siete semanas estuvo montada la FAI Mairena (Feria de Autores Independientes de
Mairena del Aljarafe).
No tenía ni idea de la que
se me venía encima. No había medido ni las consecuencias ni el trabajo que
conllevaba. Fueron siete semanas de locura en las que contacté con centro
comercial, ayuntamiento, proveedores y escritores. Lo que yo pensaba que iba a
ser la reunión de “cuatro gatos”, pero gatos escritores ¿eh?, comenzaba a
crecer más de lo que una sola persona podía gestionar. Tuve que ponerle freno y
dejar a muchos compañeros fuera. (Lo siento).
Como decía, fue un trabajo
extenuante en el que fui aprendiendo sobre la marcha. Creo que algunas cosas
fueron positivas y otras las apunté para no volver a repetirlas, si hubiera una
segunda.
¿Qué saqué de todo esto? Ventas,
no para volverse loco. Aprendí mucho sobre mí misma y mis capacidades. Y, sobre
todo, conocí a gente muy interesante con la que comparto intereses e ilusiones.
Puedo decir que con algunos ya me une una relación de amistad.
Se puede decir que el
resultado es positivo, pero…¿volveré a organizarla?
Esta pregunta me la han
hecho muchos de los asistentes y la verdad es que a día de hoy no lo sé. He hablado
de lo positivo, pero también tuvo su parte negativa. Lo que voy a contar no es
una queja, es un relato de los hechos.
Fue un trabajo extenuante,
sobre todo a nivel mental. Es algo que se hace sin ánimo de lucro, compaginando
con tu trabajo, quitando tiempo a tu familia y tu tiempo de escribir. Hay que
lidiar con mucha gente, cada uno tenemos nuestro genio, y a veces es difícil marcar
las líneas, y aunque la mayoría es gente fantástica, algunos las líneas no las
ven o no quieren verlas. Y lo más importante es que los resultados en cuanto a
ventas fueron bastante flojos, hay que reconocerlo.
He visto la falta de
implicación de algunos a la hora de apoyar estos eventos. Es algo que nos
beneficia a todos, así que echad una mano, no os quedéis esperando que os lo
den todo hecho. Ninguno somos más que otros y no podemos ir de divos. Lidiar
con la organización, los egos, lo políticamente correcto, la educación, el
miedo al fracaso, es mentalmente agotador.
Por suerte estos casos son
los menos, la mayoría de la gente con la que te encuentras es genial. Y creo
que muchos de los que actúan de forma egoísta, si se les da un toque y una
oportunidad, reaccionarían.
A ver cuanto hater me cae con estos comentarios.
Seamos sinceros. Ir a
eventos para conocer compañeros y socializar está muy bien, pero lo que
realmente buscamos es contactar con lectores y conseguir ventas. Esta aventura
en la que nos hemos embarcado no es barata. Tus horas de trabajo, los servicios
de edición que sale de tu bolsillo, la impresión y los viajes para asistir a
eventos. Si no consigues ventas llega un momento en el que tu sueño se tiene
que quedar en un cajón porque no hay presupuesto para que el siguiente proyecto
vea la luz.
Pero darnos a conocer,
atraer lectores, atraer compradores, no es fácil. Esto es lo que pretendía con
esta feria, y el resultado, aunque no fue malo, dista mucho del objetivo. La
cuestión entonces es ver que es lo que falla. ¿El lugar? ¿La promoción? ¿La
organización?
Encontrar la clave para que
funcione es vital. A día de hoy no la tengo, pero no me doy por vencida. Sigo
dándole vueltas, buscando opciones, y se aceptan ideas y colaboraciones.
¿Nos veremos pronto? Espero
que sí.
Soledad Vela Ortega
@solev_ela
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